Es realmente muy interesante, aunque para algunos puede resultar un poco aterradora.
Según cuenta la leyenda, hace mucho tiempo llego a Guadalajara un hombre misterioso, el cual vestía de negro y solo salía por las noches. Conjuntamente con la llegada del extraño, comenzaron a suceder cosas extrañas, aparecían animales muertos, con 2 marcas en el cuello y totalmente desangrados. Esto aunque de por si es raro, no llamo la atención de la población, ya que atribuían las muertes a alguna enfermedad animal.
Paso el tiempo y las cosas comenzaron a empeorar, se encontraron algunos jóvenes muertos con las mismas incisiones en el cuello y sin una sola gota de sangre. Estos jóvenes solian andar de noche, por lo que rápidamente se corrió el rumor de que un vampiro andaba suelto por la noche, lo cual por supuesto causo gran pánico entre la población.
Un grupo de valientes jóvenes decidieron enfrentarse al vampiro, pidieron consejo a un viejo gitano que les conto que para matar un vampiro era necesario atravesar su corazón con una estaca de madera, luego debían enterrarlo en un panteón. Entonces estos jóvenes idearon un plan para atrapar al vampiro, utilizando a uno de los muchachos como señuelo, le tendieron una eficaz trampa al vampiro, el cual apareció y fue capturado por los jóvenes gracias a una red.
Luego de atrapar al vampiro, le clavaron la estaca y lo enterraron en el Panteón de Belén. Al día siguiente grande fue la sorpresa del pueblo a ver que la estaca se había transformado en un gran árbol, el cual había partido la tumba del vampiro. Cuenta la leyenda, que el día que por fin el árbol termine de romper la tumba, ese día se liberará nuevamente el vampiro y volverá a aterrorizar a la población.