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Leyenda: El Trailero Fantasma de la Rumorosa

Leyenda: El Trailero Fantasma de la Rumorosa

La carretera de “La Rumorosa” que va de Mexicali a Tijuana, es una de las más peligrosas del mundo, aunque a simple vista no lo parezca, una serie curvas entre barrancos y extrañas corrientes de aire, trabajan en conjunto con una pendiente muy pronunciada, le dan a este camino un numero desafortunado de accidentes en su historia.

Cuenta la leyenda que aquel desafortunado día, un trailero manejaba a toda velocidad rumbo a Mexicali, pues su esposa estaba a punto de dar a luz y quería llegar rápido a su casa, pero esta prisa fue su perdición, en una de tantas curvas perdió el control para estrellarse contra unas rocas. Como acto de buena suerte, el conductor no murió en el accidente, teniendo tiempo de bajar del tráiler, todo aturdido, se reviso el cuerpo para darse cuenta que estaba sin un rasguño. Después de sacudirse el susto se sentó a un lado de la carretera esperando que alguien que pasara pudiera ayudarlo. Tras el cansancio el hombre cayó dormido, al despertar ya era de noche, y decidió caminar, pues el clima es extremadamente frio en invierno.

Pensando que la salida estaba cerca, camino y camino por horas, pero para su asombro tanto avanzar solo lo llevó al mismo lugar del accidente. Tres días después el camión fue encontrado, pero sin señales del conductor. Hasta que un día, en la carretera ya mencionada, un hombre hacía señas para que alguien se detuviera, cuando por fin logro su cometido:

—Amigo, me llamo Francisco Vázquez y necesito con urgencia que mi mujer reciba un dinero porque va a tener un niño. Yo no puedo ir, mi trailer se descompuso y no lo puedo dejar aquí- Le dijo al alma caritativa que se detuvo en medio de la nada —sí, señor, con gusto se lo llevaré— contestó el joven -dígame dónde vive su señora- agregó. El hombre le entregó un papel con la dirección y el nombre de su esposa. El joven se despidió siguiendo su camino a Mexicali.

Al día siguiente, con su encargo el joven fue en busca de la señora, sin éxito, pues ella no vivía más en la dirección que le habían dado, como buen samaritano, hizo varios intentos, hasta que una anciana le indicó dónde podría encontrar a la señora. Este llegó al lugar y tocó a la puerta. — ¿Dígame joven? — Le preguntó la señora, — perdone, ¿aquí vive la esposa del señor francisco Vázquez? -,– soy yo –contestó ella — ¿qué se le ofrece?– —ayer en la carretera, su esposo me pidió que le trajera este dinero, porque se le descompuso el trailer…-, — ¡no puede ser! — Lo interrumpió la señora tapándose la boca— Mi marido murió hace cinco años-. Con las piernas temblorosas, el joven le dejó el dinero a la señora, que estaba hundida en llanto.

El joven llegó a su casa aun confundido por lo que había pasado, pero el susto le volvió al cerrar la puerta, pues el fantasma de Francisco Vázquez estaba parado en un rincón, para darle las gracias.

Cuenta la leyenda que este trailero fantasma se aparece a muchos pidiéndoles el mismo encargo, y después de tantos años, su esposa aún sigue recibiendo el dinero.