(Michoacán, México).
Existía una familia en el pueblo de Cuanajo, que tenia una hija pequeña y un cierto día la niña falleció y como es lógico los padres estaban muy tristes y dolidos.
Paso el tiempo y el día de muertos se acercaba entonces la madre de la niña le dijo a su esposo que deberían prepararse por que tendrían que hacer tamales para darle a los que llevarían los Caballitos a su casa el día de muertos.
Entonces días antes del día de muertos el hombre salió de su casa y se fue al cerro a buscar madera y pensaba quedarse varios días hasta después del día de muertos, pues no quería ver a nadie en su casa la noche de la celebración.
Llego entonces el dia de muertos, el sr que se encontraba cerca del panteón comenzó a cortar la leña cuando de pronto una rama le cayo encima dejándolo atrapado y sin poder moverse de la espalda para abajo, después de varios intentos decidió esperar a que pasara alguien para pedir ayuda .
La noche comenzó a caer cuando de pronto comenzó a escuchar que alguien se acercaba se oía como un grupo de gente cuando van a un fiesta platicaban en voz baja, el hombre comenzó a gritar por ayuda; pero nadie respondió.
El siguió gritando pero nadie le escuchaba, entre la gente distinguió para su sorpresa a su compadre Manuel, quien había fallecido unos años antes.
Paso toda la noche y a la siguiente el hombre volvió a escuchar gente que regresaba del pueblo al panteón y escucho cascos de caballos en el camino, y de cómo la gente regresaba feliz y contenta.
Comenzó a ver la gente que regresaba con caballitos de madera llenos de fruta y flores algunos llevaban 5 o 6 caballos otros 1 o 2 y mas atrás iban muchos recogiendo lo que a los demás se les caía en el camino; pero lo hacían llorando lastimeramente.
Se dice que cada 2 de noviembre las almas de las personas regresan a este pueblo para ver a sus familias y para llevarse las ofrendas que las familias les preparan las almas que llevan mas caballitos y ofrendas son aquellas personas a las que los familiares y amigos aun los recuerdan y por tal motivo se les lleva un caballito o una ofrenda el día de muertos.
Y los últimos los que van recogiendo lo que se cae de los demás son aquellos a los que la familia a olvidado y no se les pone una altar cada DIA DE MUERTOS.