Algunas personas comienzan a acumular grasa en algunas zonas de su cuerpo, especialmente en la barriga y en la espalda. Este tipo de localización tan concreta se debe a la falta de ejercicio, más que a la alimentación en sí. Es conveniente que se acuda a un gimnasio para poder ejercitar las zonas en las que se quiera eliminar el tipo de grasa particular. Por supuesto una dieta equilibrada y sin la presencia de azúcares ayudará a acelerar el proceso. Es importante tener en cuenta que si dejamos de realizar estos ejercicios una vez alcanzado el objetivo, volveremos a padecer los mismos síntomas. Todo es cuestión de proponérselo.
2. Obeso hormonal
En algunos momentos de nuestra vida comenzamos a vivir unos episodios en los que las hormonas, literalmente, secuestran nuestro cuerpo y nos lo dejan completamente cambiado. Si te encuentras en épocas como la menopausia o con un problema hormonal, procura evitar el alcohol y el tabaco, así como realizar ejercicios principalmente de pesas y cardiovasculares. Recuerda siempre comenzar de forma escalonada, ya que si no correrás el riesgo de abandonar en muy poco tiempo.
3. Barriga de tragón
Aunque nos duela, esta causa es la más común de las obesidades. Nos gusta comer, lo disfrutamos y no disponemos de un organismo con un ritmo basal suficiente como para quemarlo todo. Para poder corregir esto intenta reducir la cantidad de comida chatarra que ingieres, tales como fritos, dulces y todo tipo de alimentos procesados. Intenta mantener también un ritmo de entrenamiento de no menos de 20 minutos diarios. Tu cuerpo lo agradecerá. No siempre podemos controlar estas situaciones.
4. Vientre estresado
La sociedad actual nos empuja a trabajar a un ritmo muy por encima de lo que podemos soportar. Esto suele desembocar en situaciones muy estresantes que nos hacen acudir a la ingesta de enormes cantidades de alto nivel calórico, como dulces y comida basura. Para evitar este tipo de situaciones lo mejor es aprender a realizar ejercicios relacionados con el control de la respiración y la liberación de tensión, puede que mediante la meditación o la explosividad del deporte. Seguro que en un plazo corto logras volver a tu peso ideal.
5. Obesidad de piernas
Cuando las mujeres pasan por el duro cambio durante el embarazo, muchas comienzan a quejarse de la transformación de su cuerpo. En especial en la zona inferior de las piernas, donde se acumula un tipo muy concreta de grasa e hinchazón que hace más complicado el movimiento. Para evitarlo procura practicar ejercicios en la piscina, que alivien tu sobrepeso y te permitan moverte con mayor comodidad. La natación puede ser tu gran aliada. En la última página dejamos el tipo final, aunque no por ello menos común.
6. Barriga hinchada
Beber alcohol es una costumbre muy arraigada en nuestra sociedad. Pero aunque se recomienda la ingesta de una copa de vino al día, los excesos y mezclas de diferentes tipos pueden hacernos padecer una hinchazón en el intestino, calambres y varias dolencias muy molestas. Para evitar este tipo de problema lo mejor es que se evite el consumo de esta sustancia, se realicen ejercicios para aumentar nuestra capacidad de respiración y se practique deporte sencillo como caminar durante 40 ó 50 minutos a diario.
7. Advertencia
Este artículo tiene unicamente fines informativos y no está destinado a proporcionar asesoramiento médico. Paraloscuriosos no se hace responsable de las posibles consecuencias de cualquier tratamiento, ejercicios, dietas, aplicación de medicamentos o cualquier acción similar que resulte de leer o seguir la información contenida en este artículo. Antes de realizar cualquiera de las actividades aquí propuestas consulte con su médico o proveedor de atención médica. ¡No dude en compartir este artículo con todo el mundo y en dejar un Me gusta en nuestra página de Facebook!